Internet de tus cosas
Para que el futuro se haga realidad, lo primero que debemos hacer es contarlo. En OpenYourCity nos gusta imaginar, contar, escribir y construir la ciudad en la que nos gustará vivir en el futuro. Además del urbanismo, juega un papel fundamental la tecnología. El éter que todo lo impregna y amalgama.
En los últimos años, hemos vivido una transformación en la que los ordenadores que aparecieron de forma esporádica, se han multiplicado entrando en los hogares. Se han conectado entre sí creando redes, permitiendo que nos comunicásemos de las formas más diversas y rompiendo las reglas emisor-receptor.
En la siguiente etapa han aparecido fuentes de datos con información que antes se consideraba casi imposible de extraer. Y además, a partir del impulso de algunas administraciones y de colectivos ciudadanos, estas se han hecho públicas y abiertas.
El estado del arte tecnológico propició la aparición de ordenadores que caben en la palma de la mano, que permiten comunicarse y que gracias a un buen diseño de interfaz de usuario, han tenido una aceptación extraordinaria.
Estas tecnologías junto con los datos, han hecho surgir un ejército de programadores dispuesto a resolver los retos, a crear nuevas formas de expresión, de comunicación y de paso romper algunos techos de valoración económica. Recuerden lo que se ha pagado por su aplicación o servicio favoritos.
¿Qué será lo siguiente?
Hasta ahora todas estas tecnologías de la información han tenido una característica común: Interacción humana.
Es cierto, que de forma aislada van surgiendo asistentes personales que disminuyen la necesidad de uso de interfaces. Un hecho tan llamativo que incluso ha sido llevado al cine Her (2013).
Pero de forma análoga al proceso que transformó la computación gigante y aislada, a la personal y ubicua, el siguiente paso nos ha de llevar a ordenadores con capacidades insuficientes para un propósito general pero más que suficientes para realizar tareas de forma independiente y automática. Arduino es una de estas máquinas programables y es habitual encontrarla en Zaragoza y en OpenYourCity. Ahora han surgido nuevos compañeros como Raspberry Pi y su reciente apoyo. Como en todos los sistemas que mejoran con la Ley de Moore, el éxito está asegurado. Cada vez serán más capaces y necesitarán más y mejores programas.
La mejora en el rendimiento les dotará de potencia y autonomía. La adopción de IPv6 les facilitará la comunicación y la creación de redes. La expansión de redes WiFi y 4G cada vez más tupidas y capaces, les dotará de independencia.
Los dispositivos wearables, nos permitirán explorar nuevas dimensiones de la información personal. Hasta ahora nos definían dos variables fundamentales en Internet: ubicación e identificación. A partir de estos sensores podremos expresar como nos sentimos física y anímicamente.
A partir de ahí sólo será necesario identificar, programar y cubrir las necesidades. Resolver los problemas que no sabíamos que teníamos.
Si todos estos procesos siguen una expansión paralela, si invocamos al talento de nuestro entorno para que se lance a estos proyectos, si salvaguardamos la neutralidad en las comunicaciones y la tecnología, veremos surgir una nueva transformación, en la que usted “hablará” con su nevera, con su tienda, con su autobús y con sus amigos. Internet ya no lo compondrán máquinas lejanas. Será una red personal y usted estará en el centro.
¡ Podrá incorporar su tranvía a sus grupos de chat !