Al servicio de la innovación
La tecnología digital ha ido evolucionando de forma natural desde los avances físicos, a las infraestructuras y de ahí a los servicios*. Las compañías ya no venden ordenadores sino que prestan soluciones basadas en ellos.
En las ciudades no estamos haciendo eso. O todavía no.
Desde hace unos cuantos años en algunas ciudades estamos trabajando para fijar el talento local, atraer al de fuera y desarrollar la ciudad mediante la tecnología. En una conversación hace unos 11 años, junto con un grupo de hackers locales, planteábamos 3 puntos para llevar a cabo esto:
- Conectividad. Mucho ancho de banda y barato. Y mucho es cualquier cantidad inferior a suficiente. Del ADSL a la fibra, del modem al 4G y aún no hemos terminado.
- Proximidad. Si tienes a alguien con una idea, ponlo cerca de otro con otra idea y verás que efecto tan curioso: 1+1=3. Ahora tenemos incubadoras, centros de negocio, mentores, sesiones de networking, difusión y eventos. Sin embargo, sigue siendo necesario apoyar sobre todo a las redes temáticas que se autoorganizan: programadores, agilistas y hackers de todo tipo.
- Fiscalidad. Este punto es el que peor llevamos. Si alguien tiene la “desgracia” de conseguir un cliente, se enterará de lo que es bueno. Tendrá que pagar, volver a pagar, será tratado como un delincuente en potencia y dedicará un importante esfuerzo personal a conocer leyes y procedimientos burocráticos que estarán muy abajo en su lista de prioridades. No se pretende tanto una reducción fiscal, como una adecuación de requisitos a la realidad de quienes empiezan.
Cómo podemos resolver esto, prestando el servicio a quien empieza, incluso antes de que lo pida.
Nuestros ciudadanos tienen ideas, algunas de esas ideas pueden ser negocio pero antes han de ser maduradas y desarrolladas. No les distraigamos con tareas penosas.
¿Se imaginan que un hotel de lujo ofertase un gran restaurante y lujosas instalaciones, pero le obligase a limpiar la habitación y a hacer la colada? Eso es lo que se ven obligados a hacer quienes empiezan con un proyecto. Desarrolladores que a base de esfuerzo han conseguido la excelencia, se convierten en gestores y administrativos y tienen que empezar de cero. Debemos innovar en los servicios y prestarles soluciones más que consejos. Por ejemplo, si es conveniente que registren su marca, les aconsejamos hacerlo y les explicamos como. ¡No! Llame al servicio de habitaciones y firme el recibo. Lo mismo sucede con los servicios tecnológicos, los fiscales, la facturación, etc.
Todo esto no es ninguna novedad, son problemas que se han venido solucionando parcialmente, pero el crecimiento de las incubadoras ha generado demanda de servicios que no siempre son prestados por personal con experiencia real en el mundo empresarial. Muchos de los innovadores han tenido fracasos anteriores y tienen más experiencia que los que dicen ser sus mentores. Además las regulaciones fiscales nuevas y de propiedad intelectual cambiantes merman la agilidad de quienes plantean su proyecto. Es el caso de la nueva normativa europea sobre facturación en la que el IVA que se repercute y el formato de la factura han de ser los del país del cliente. Esto crea una barrera insalvable para muchos proyectos que no se basan en la localización. Tanto en la venta de productos físicos como digitales.
Cada innovador se debe comportar como una multinacional, eso da ventaja a las empresas transnacionales. Es el momento de dar en cada incubadora, en cada red ciudadana, en cada colectivo, el mismo nivel de servicio que tienen las grandes empresas.
Hay varios capítulos que son fundamentales: Administración y contabilidad; asesoría fiscal; soporte tecnológico y defensa legal. Aclarada la necesidad de proporcionar a los nuevos ciudadanos innovadores este tipo de servicios, procede una última consideración acerca de la oportunidad de que dichos servicios sean prestados en incubadoras públicas.
En ciudades en las que, bien por falta de masa crítica, bien por falta de mecenas privados con la suficiente visión y capacidad, el impulso al emprendimiento de base tecnológica procede principalmente del sector público, la administración ha de incorporar a su ADN la innovación en producto y la excelencia en la prestación de servicios, no compitiendo en precios con el sector privado sino estimulándolo mediante la creación de demanda y de mercado. Así ha ocurrido desde que las administraciones autonómicas en los años 90 crearon los centros de empresas, y hace unos 4 o 5 años los ayuntamientos hicieron lo propio con los centros de incubación urbanos y con el coworking, éste último convertido prácticamente hoy en una “commodity”. Las necesidades este colectivo son claras y anticipables. Si cada uno de los innovadores tienen que pasar por el ciclo, necesidad-problema-solución, tendrá un lastre que le impedirá alcanzar la aceleración suficiente. En el entorno innovador, esto puede ser mortal. Convertir de verdad las incubadoras en aceleradoras, sólo puede suceder mediante la excelencia en la prestación de servicios. Además de internacionalización, financiación y aceleración, atendamos las necesidades individuales antes de que surjan. Es la medida de la excelencia en un verdadero “Servicio de habitaciones” para los incubados.
Esta reflexión al inicio de un 2015 será muy importante para el ecosistema de incubadoras municipales de nuestra ciudad. Si queremos atraer y fijar el talento en nuestro territorio, tendremos que tratar a quien esté dispuesto a utilizarlo como a los mejores clientes de nuestro hotel, no será por la cantidad de instalaciones ni por la facilidad, sino por la calidad de éstas. Vamos a por la quinta estrella.
* No se quedará ahí, todavía falta la inteligencia artificial y la computación ubicua, pero eso será tema de otros artículos.
No puedo estar más de acuerdo contigo Carlos.
En CUSTODIUM no paramos de innovar y ofrecer nuevas posibilidades con nuestros dispositivos, el último de ellos “customIoT” actualmente en crowdfunding:
http://igg.me/at/customiot/x
Es la solución a 4 problemas y los que vengan, el que quiera aparte de apoyar y/o difundir nuestra campaña puede participar en nuestro concurso de ideas.
¿Que es lo que quieres que sea?