Satélites y smart cities: negocios posibles y conexiones improbables

El 6 de Noviembre de 2014 tuvimos la oportunidad de moderar la mesa redonda que, bajo el epígrafe de “Oportunidades de negocio en los servicios vía satélite para las Smart Cities”, se celebró en Etopia con motivo de los Open Days. El evento, organizado por la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento y el Ayuntamiento de Zaragoza, con la colaboración de Fundación Aragonesa para el Desarrollo y la Observación de la Tierra y Aragón Exterior, nos dejó valiosas e inesperadas pistas sobre la importancia que los servicios vía satélite poseen para un desarrollo inteligente de nuestras ciudades.

A nuestro lado, un emprendedor local como Iván García Morte presentó los desarrollos de Custodium Tracker en ámbito del seguimiento de enfermos incipientes de Alzheimer, José E. López-Soler, de Nitax, mostró las soluciones de geolocalización de taxis y de gestión de flotas que permiten, entre otras cosas, que el ciudadano pueda conocer en tiempo real la disponibilidad y situación de taxis libres o de taxis adaptados a personas con discapacidad. Finalmente Julio López, representando a un operador satélite de primer orden como es Elecnor Deimos, recorrió el amplio abanico de servicios que los satélites Deimos-1 y Deimos-2 proveen, desde la gestión hídrica de las ciudades, la caracterización del microclima urbano o “isla de calor”, o la visualización detallada del desarrollo urbanístico, clave para su posterior comprención y gestión.

En nuestra intervención resaltamos que, si bien la salud, la movilidad, la climatología o la gestión urbana son campos donde el uso de los satélites es ya una realidad, las tecnologías espaciales ofrecen nuevos e inesperados mecanismos de impulso de un crecimiento inteligente.

Por ejemplo, iniciativas como Ardusat permiten ya a los escolares programar sus experimentos científicos desde el espacio por un coste ridículo. Una batería de placas de Arduino embarcadas en un satélite que ya orbita alrededor de la Tierra y equipadas con sensores ponen la ciencia espacial al servicio de la creatividad de los chavales.

Mostramos, asimismo, como los drones guiados con GPS son ya una realidad cada vez al alcance de más empresas y ciudadanos innovadores y cómo se están empleando para labores de filmación aérea en cada vez más escenarios de uso.

Todas estas líneas de aplicación, presentes y futuras, son susceptibles de hallar financiación a través del programa europeo Horizonte 2020 que, Marina Martínez-García (Project Officer de la Comisión Europea para dicho programa y miembro del CDTI), presentó a los asistentes como la principal herramienta financiera sobre la que construir futuros proyectos. Marina nos habló también de la importancia que la Comisión otorga a la utilización del “Big Data” producido por a multitud de satélites en órbita como combustible del ecosistema innovador local y de las posibilidades de combinación y refuerzo con el “open data” urbano. Una avalancha de datos que requerirá probablemente de nuevas habilidades (en el campo artístico, probablemente) para su visualización, en lo que Julio López llamaba muy acertadamente “cartografía sentimental”.

Zaragoza toma muy en serio su participación en el Horizonte 2020, y esta apuesta ya ha sido premiada con un primer proyecto en una de las convocatorias iniciales: el proyecto CityKeys. Nuestra ciudad, como parte de un potente consorcio del que también forman parte Eurocities, Viena, Rotterdam y Zagreb, trabajará en una definición armonizada del conecpto de Smart City y en la elaboración de sus indicadores de medida correspondientes.

Tras tener éxito en otros programas europeos del séptimo programa marco (FP7), la concesión de un primer proyecto de Horizonte 2020 supone un acicate para preparar, con socios internacionales y nacionales de primer orden, un proyecto de visión transformadora en el marco de la convocatoria LightHouse (“Faro”) de la próxima primavera. Tomamos como deberes propios liderar, en dicha propuesta, el eje transversal y multiplicador que las tecnologías de la información suponen para las áreas verticales de la Smart City y tener en cuenta, además, las posibilidades que las tecnologías espaciales abren para la gestión urbana, para una mejor calidad de vida e incluso para la cultura, la creatividad y la educación.

Y, por supuesto, ofrecemos Etopia como “faro”, si se nos permite la expresión, de las posibles conexiones improbables identificadas o todavía por explorar entre el mundo espacial y las ciudades.

Referencias: Icono de Maxxl² (obra propia) [CC-BY-SA-3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0) o GFDL (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html)], via Wikimedia Commons. Enlace a la obra original

El término “Conexiones improbables” está inspirado en la iniciativa homónima auspiciada por C2+i.