5 Ingredientes para una SmartCity (desde el interior no “Teki”)
Ayer tuve el enorme placer de moderar una mesa redonda con el título “Triple reto de la sostenibilidad: Ambiental, social y financiera” dentro de las I jornadas SmartCity de Zaragoza. En ella participaron ponentes de cuatro de áreas del ayuntamiento de Zaragoza que vienen haciendo, desde hace años, apuestas muy destacadas a nivel Europeo por avanzar en el camino hacia una ciudad más inteligente: Agenda 21 (Javier Celma), ZaragozaVivienda (Paloma Bozman), EcoCiudad Valdespartera (Miguel Ángel Portero) y Movilidad (José Antonio Chanca).
Aunque el encuentro dio para mucho más, me he permitido concentrar las diferentes aportaciones, coincidentes en algunos casos, en lo que podemos considerar como cinco de los ingredientes básicos para el desarrollo de la ciudad inteligente, con el valor que da la perspectiva de los responsables de proyectos “Smart” que no vienen de departamentos TIC:
- Necesidad de mantener una visión “a largo” desde la parte política, pero también, y quizá con mayor intensidad, desde los responsables técnicos de los proyectos. La elaboración de un documento director de referencia y la sensibilización de la organización parecen esenciales.
- No todo es tecnología en la SmartCity. En este largo y ambicioso camino que nos hemos propuesto realizar, y que viene presidido ya por el “citicentrismo”, existen numerosas etapas que no precisan de costosas integraciones tecnológicas, sino de simplemente, extender y aplicar la visión anterior. Algunas, pueden formar parte de procesos de calado, como el hecho de encastrar la visión del ahorro energético de la ciudad como uno de los ejes principales del planeamiento urbano, o la obligación de incorporar criterios de sostenibilidad en la rehabilitación de edificios. Otras, más sencillas pero también importantes, como la creación de los caminos escolares seguros, contribuyen a la lluvia fina de iniciativas capaz de disparar las reacciones en cadena que lleven a la transformación que andamos buscando.
- Participación ciudadana sí, pero primero, información y sensibilización. Con la constatación, además, de que los procesos de vínculo ciudadano de éxito, son siempre largos en el tiempo y deberán contar en general, con mediadores y pilotos también de éxito.
- Necesidad perentoria de contar con leyes y normativas claras que permitan desarrollar la visión a largo que exigen los proyectos estratégicos de ciudad. Por ejemplo, será difícil conseguir el desarrollo de las SmartGrids si no aprobamos los decretos de autoconsumo. O si no entendemos que las ciudades deben disponer de las competencias necesarias para proyectar y perseguir un futuro basado en cada realidad local. Lamentablemente, en España vamos en estos momentos en la dirección opuesta.
- Un mínimo de recursos asegurado por parte de las organizaciones, que no sirva para desincentivar la búsqueda de acuerdos de interés público privados y de financiación externa de proyectos, pero que al menos, garantice el mantenimiento de un pulso continuo en el desarrollo de los proyectos Smart.
Buenas ideas, por parte de los verdaderos dueños de la SmartCity desde lo municipal, que no somos en ningún caso los departamentos TIC.
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Hola. Solo Manifestar que estoy muy de acuerdo en la expresión de que las TIC son la cubierta de un edificio, en que los cimientos son plantificación estrategica, los muros la sostenibilidad también económica de las infraestructuras y apuntar que no habrán ciudades inteligentes si previamente no existen las nuevas redes eléctricas inteligentes y resilientes.
Completamente de acuerdo
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